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Reflexión Bíblica: Las Ovejas

Si quieren abrir sus Biblias, pueden pasar a Génesis capítulo 1… Génesis capítulo 1. Y finalmente, vamos a llegar a la sección acerca de los orígenes en Génesis 1; y después un poco entraremos al capítulo 2, lo cual será el énfasis de nuestro estudio en las semanas venideras.

La Biblia abre con una declaración monumental: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.” Y con esa declaración, la palabra de Dios, las Sagradas Escrituras, afirman la existencia del universo y de todo lo que hay en él como el producto del acto creado por Dios. Es una declaración muy importante. Este versículo, lo repito, afirma la existencia del universo y todo lo que hay en él como el producto del acto creado por Dios. En este versículo, se nos muestra que la evolución, la teoría de dominante de la ciencia, no es verdad. Lo que existe, no existe porque evolucionó, sino porque Dios lo creó.

En semanas pasadas, hemos tratado de mostrar que la evolución no es científica. La evolución no es razonable. La evolución es imposible e irracional. Hemos estado diciendo que nunca ha habido un hilo de evidencia de que la materia en ningún nivel químico puede o podrá organizarse a sí misma por sí misma. Inclusive cuando es energizada, cuando hay energía que la active, mucho menos se organiza a sí misma hasta llegar a la vida de una manera viable y seguir ascendiendo y de manera continua a un nivel más alto de vida; y finalmente alcanzar la vida humana; nunca ha habido una hebra de evidencia de que la materia hace eso o puede hacer eso.

Fue hace más de 100 años atrás que Luis Pasteur probó que la biogénesis espontánea no puede ocurrir. Una célula no puede incrementar su complejidad. Una célula no puede añadir la información necesaria en su ADN o su código genético para llevarse a sí misma a un nivel más elevado. Eso es imposible. Nunca ha sido hecho, nunca ha sido visto.

Nada se muta hacia arriba. Nada atraviesa por un proceso de mutación que va subiendo. De hecho, la selección natural, la cual fue una frase en la cual Darwin se apoyó, la selección natural o el proceso de cambio o mutación siempre es descendente, nunca es ascendente. Siempre es descendente, nunca es ascendente. La vida individual, la cual varía demasiado desde el centro de las especies, va hacia abajo, es la ley de la entropía. De esta manera, los mutantes no mejoran las especies; están en un declive. De manera inevitable, mueren a nivel celular.

La selección natural, entonces, sólo es descendente, no ascendente; y la selección natural de hecho evita que la evolución se lleve a cabo. Ninguna especie es capaz de ascender. Puede decrecer a sí misma por un decrecimiento en su información a un nivel inotrópico que la lleva a la desorganización, pero no puede incrementarse porque no puede alcanzar nueva información.

Y es verdad que las especies morirán. Francamente, hay millones de especies que han muerto en este mundo. Nos dicen que diariamente miles se extinguen. Había más especies antes de lo que hay ahora. Había especies en el pasado que ni siquiera tenemos hoy en día, tales como los dinosaurios. Bien puede ser que hubiera otros tipos de monos, otros tipos de mamíferos como especies, como también insectos y aves y serpientes y criaturas del mar y todo eso, que han muerto y pudieron haberse visto como eslabones entre varias especies; pero nunca ha habido una hebra de prueba de que un tipo de especie puede convertirse en otro tipo de especie, mucho menos en un tipo de vida más elevado. Lo que parece ser algún tipo de eslabón intermedio que se encuentra en algún tipo de campo vertebrado o campo de fósiles quizás puede ser nada más que una especie antigua que dejó de existir como sucede por millares todo el tiempo.

La evolución, entonces, con su teoría del caos y su teoría de la materia no inteligente existiendo con características al azar, organizándose a sí misma al azar hasta llegar a formas inmensamente complejas y en términos definitivos al nivel de la inteligencia y personalidad humana es tan absurda y tan imposible y tan imprecisa en términos científicos que ninguna persona honesta podría creerla. La evolución es una violación de todo lo que la ciencia moderna sabe que es verdad.

Por otro lado, no necesitamos la evolución para explicar nada porque acabamos de leer cómo sucedió en Génesis 1:1. La materia inorgánica no puede organizarse a sí misma hacia arriba hasta convertirse en orgánica. La materia orgánica no puede organizarse a sí misma mediante características al azar para convertirse en un organismo más complejo; y finalmente alcanzar el nivel de inteligencia y personalidad humanas. Eso no puede suceder. No sucede.

Bueno, la gente pregunta… y esta es una perspectiva muy popular hoy en día… pero, pregunta si acaso no podría Dios -reconocemos a Dios, reconocemos a un Creador – pero, ¿acaso no pudo Dios haber usado la evolución después de haber creado la materia original? ¿Acaso Dios no pudo usar la evolución en un sentido de evolución teísta? No, Dios no pudo haber usado la evolución porque la evolución es imposible. La evolución da por sentado que la materia se puede organizar a sí misma en sentido ascendente por sí misma.

A. E. Wilder Smith, un científico brillante que ha realizado una obra que realmente ha abierto una brecha en este tema y que es un creacionista abierto y fuerte, escribió, y cito: “La información necesaria para construir al hombre no reside en los pocos elementos que se necesitan para componerlo,” fin de la cita. No puedes explicar al hombre, inclusive mediante los componentes a los que él puede ser reducido en un laboratorio. La información genética no puede venir de ningún lado. La información genética no puede levantarse de manera espontánea, ni la materia en sí misma se opera a sí misma para organizarse a sí misma en algún tipo de nivel más elevado de complejidad. Bueno, usted entiende el mensaje.

Todo necesita información de afuera. La inteligencia es crítica para toda la materia y toda la energía, la información de una fuente que da vida, una fuente inteligente, esto es Dios. No debe haber pregunta alguna ni duda alguna acerca de cómo el universo llegó a existir porque está respondido de manera clara aquí en el versículo 1 de la Biblia.

Y yo creo, creo que es apropiado, preciso, es correcto decir que si hubiera una teoría que no fuera la de la evolución fuera de la creación divina, si hubiera algo fuera de la creación divina o la evolución, los científicos se alinearían para proponerla. Los científicos con gusto adoptarían una explicación más racional en lugar de continuar promoviendo la evolución; pero no tienen alternativa alguna fuera de la creación divina. Y eso es intolerable para el hombre pecaminoso, porque el Creador también es la autoridad moral del universo y el juez de todos los hombres. La evolución no tiene sentido en absoluto. Por otro lado, la Biblia sí lo tiene.

Ahora, comenzando en el versículo 2, el primer capítulo de la Biblia, realmente expande, explica más en detalle el versículo 1. El versículo 1 dice que Dios creó los cielos y la tierra; y comenzando en el versículo 2 descubrimos cómo lo hizo. Génesis 1 versículo 2: “Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. 

Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 

Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 

Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 

Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a Su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 

Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.»

Éste es el relato de un testigo ocular de la creación del universo. El relato de la creación se presenta desde Génesis 1:1 hasta Génesis 2:3. Y el bosquejo del libro de Génesis se puede dividir en dos partes. La primera parte, la creación, Génesis 1:1 a 2:3. La segunda parte es llamada las generaciones. Comenzando en el capítulo 2 versículo 4 se comienza a seguir la historia del hombre. La creación entera del 1:1 al 2:3; y comenzando en el 2:4, comienza usted a seguir la historia del hombre a lo largo de Génesis y hasta el final del período de los patriarcas.

Podríamos decir entonces, que Génesis 1:1 presenta un retrato general, exhaustivo, de la creación. Dios creó los cielos y la tierra. No puede hacer usted una declaración más general, más amplia que esa. Eso cubre todo. Esa es una manera de decir que Dios creó todo en el universo, todo lo que existe, sea que esté hablando de galaxias o que esté hablando de algún tipo de sistema solar; sea que esté hablando de esas cosas que están los extremos más de lejanos del universo en el espacio o sea que esté hablando del grano más pequeño de arena; o sea que esté hablando de un microbio o bacteria sobre el planeta tierra, todo, absolutamente todo fue creado por Dios. Él es el creador de todas las cosas visibles e invisibles.

Y todas las cosas significa todo, desde diferentes rangos de ángeles, a toda forma de vida; desde ballenas a elefantes, a virus. Todo, todas las cosas incluye toda forma de energía, toda forma de materia, la velocidad de la luz, la estructura nuclear, electromagnetismo, gravedad, toda ley por la cual la naturaleza opera, fue creada dentro del marco de esta creación. Todas las cosas… Todas las cosas. Detrás de la creación de todo en el universo está el Dios vivo que hizo que todo existiera; y Él siempre ha existido de manera eterna, pero siempre había sido el Creador. Pero aquí se convierte en el Creador y Él crea todo… absolutamente todo.

Y comenzando el capítulo 2 versículo 4, como dije, Él se concentra en el hombre y regresa a explicar la creación del hombre. Y Él entonces cuenta la historia del hombre que fluye realmente hasta el final de las Escrituras. Pero este es sólo un relato de un testigo ocular de la creación, Génesis 1:1 al 2:3. No es una alegoría. No hay nada en el texto en hebreo o en el texto en español que indique que esta es una historia inventada. Que esto es algún tipo de retrato alegórico. No hay nada aquí que indique que éste es un tipo de poesía mística, que es un tipo de estilo literario lírico, que es algo diferente de historia real. Dicho de otra manera, esto es historia expresa, historia escrita por parte de Dios a través de Moisés. El Creador mismo le dio Moisés este relato preciso de la historia. Y aceptamos las Escrituras como inspiradas por Dios e inerrantes; y no hay nada en este texto que indique que es algo diferente de historia clara, pura.

Ahora, cuando dice en el versículo 1 “En el principio creó Dios”, usa la palabra bara. Bara, cuando es usada en la raíz cal del hebreo, es usada en las Escrituras sólo en referencia a la obra divina de Dios. Hay un aspecto único aquí; y ese aspecto único es lo que la hace absoluta. Bará, que se traduce creó, significa en esencia que el Dios infinito, eterno, personal, Trino, el Dios del universo, hizo que las cosas existieran, todo lo que existe, hizo que existiera cuando no existía antes de este momento. Él creó, en latín decimos, ex nihilo, de la nada. Esto es, no había material preexistente. Hebreos 11:3 lo dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no veía.”

Las cosas que vemos en el universo creado no fueron hechas de algo más. Fueron hechas de la nada, ex nihilo, sin material preexistente. Es una manera de decir que todo lo que nos rodea, su cuerpo, el lugar, la banca donde usted está sentado, el edificio donde usted se encuentra, las calles a nuestro alrededor, los árboles, las flores, la ciudad, el Estado, la nación, el continente, el mundo, todo lo que hay en él, las estrellas, la luna, todo, todo lo que usted puede ver y todo lo que usted no puede ver, protozoos, amebas, o simplemente polvo, todo arreglo de materia que existió de materia instantánea vino de la nada, no vino de material preexistente. No vino de cosas que aparecen, vino de la nada. Y Génesis es el único registro de la creación. Es la única fuente de información acerca de la creación.

Ahora, al concentrarnos en este versículo, vamos a hacer tres preguntas; y creo que éstas son preguntas fascinantes; y creo que van a ver lo fascinantes que son a medida que avanzamos. Primera pregunta, ¿cómo es que Dios creó? ¿Mediante qué método? Ya hemos sugerido que Él no pudo haber utilizado la evolución debido a dos razones. Número uno, el texto de Génesis uno no da lugar a la evolución. Y número dos, la evolución no sucede. ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo hizo Dios esto?

Realmente es muy simple; versículo 3, dice: “Y dijo el Dios: sea la luz; y fue la luz.” Versículo 6: “Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas y separe las aguas de las aguas,” y eso es lo que sucedió. Versículo 9: “Dijo también Dios: júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar y descúbrase lo seco. Y fue así.” Versículo 11: “Después dijo Dios: produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él sobre la tierra. Y fue así.”

Versículo 14: “Dijo luego Dios: haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.” Versículo 20: “Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos.” Y fue así. Fue así. “Y vio Dios que era bueno.” Y después, en el versículo 24: “Luego dijo Dios: produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.” Versículo 26: “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre.”

¿Cómo hizo Dios esto? ¿Cuál fue su método? Él habló… Él habló… e hizo que existiera de la nada. Éste es Dios. El salmo 33, versículos 6 y 9: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos y todo el ejército de ellos por el aliento de Su boca. Porque Él dijo, y fue hecho. Él mandó, y existió.” Esa es la afirmación del salmista del relato de Génesis de la creación. Dios dijo sea y fue; sea, y cada vez que lo dijo, fue. Esto es lo que llamamos creación fiat, Él lo quiso, lo habló y existió. Él lo quiso e hizo que existiera hablando. Salmo 148:5 dice: “Porque Él mandó y fueron creados.”

De aquí vino todo. No existió. Dios quiso que existiera. Él habló y existió. Ese es el relato divino de la creación. En Marcos 13:19 habla acerca del principio de la creación que Dios creó… simplemente en caso de que alguien pudiera cuestionarlo. Y usted lo tiene lo largo de todo el Nuevo Testamento. El énfasis está en el hecho de que Dios creó. Mateo 19:4: “¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo?” Una y otra y otra vez las Escrituras hacen referencia Dios como el Creador.

Romanos 1 lo dice, dice que es tan evidente que Dios es el Creador, que si no lo ves, estás sin excusa. Colosenses, ese primer gran capítulo, versículo 16 en donde dice: “Porque en Él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades, todo fue creado por medio de Él y para Él.” Eso lo resume. Esa es siempre la afirmación bíblica, Nuevo Testamento y Antiguo Testamento, la afirmación de Dios como Creador. Hebreos 1:10: “Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra y los cielos son obra de Tus manos.” Digo, las Escrituras de manera continua afirman que Dios es el Creador; y que Él creó simplemente porque quiso hacerlo; y luego habló y existió.

Escuche Romanos 4:17, este es otro testimonio. Dice: “Como está escrito: te he puesto por padre de muchas gentes delante de Dios, a quien creyó… y aquí está la definición de Dios… Dios, el cual da vida a los muertos… escuche esto… Y llama las cosas que no son, como si fuesen.” Eso es Romanos 4:17. La creación es Dios llamando a la existencia lo que no existe. No hay lugar en eso para la evolución. La evolución es algo que aparece, algo que ha mutado, que se ha transformado de algo más. Esa no es creación.

En un punto en particular en la eternidad, el Dios eterno habló e hizo de esta manera que todo existiera. Y prácticamente lo hizo de componentes que nunca antes habían existido. Por lo tanto, decimos que el universo material espacio-tiempo tuvo un comienzo absoluto, no algún tipo de comienzo relativo. El significado claro… regresando Génesis, Génesis 1:1… es inequívoco. “En el principio creó Dios todo.” Los cielos y la tierra. Todo. San Agustín escribió esto en su confesión y cito, “Porque Tú los creaste de la nada, no de Tu propia sustancia o no de alguna materia no creada por Ti mismo o ya algo que existía; sino a partir de materia que Tú creaste al mismo tiempo, conforme las cosas que Tú hiciste, debido a que no hubo un intervalo en el tiempo antes de que Tú les dieras forma a esta materia sin forma,” fin de la cita. No hubo material preexistente. Y nada de lo que existe no fue creado por Dios. Juan 1:3: “Todas las cosas por Él fueron hechas; y sin Él nada de lo que fue hecho.” No hay nada que exista que Dios no creó. Esto está muy, muy claro en las Escrituras.

Regrese por un momento a Génesis 1; quiero recordarle algo que es muy importante. Toda la creación comenzó y terminó en seis días… Es claro que no hay debate, no hay argumento acerca de eso. Observe el capítulo 2 versículo 2: “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.” Él creó todo el universo de la nada, sin que hubiera material preexistente; y lo hizo en seis días. Sabemos eso a partir del versículo 5. El primer día, Él creó la luz; y dice que hubo tarde y mañana, un día. Simplemente, para asegurarnos de que no quede esto confuso. Y Él dice que fue un día. Y después, simplemente para asegurarse de que usted no quede con dudas, fue el tipo de día en el que hubo tarde y mañana. ¿Qué tipo de día es ese? Bueno, eso es lo que llamamos básicamente un día solar. Simplemente un día normal, cotidiano.

Ahora quiero decirle algo. Dios hizo todo esto en seis días. El versículo 8 dice que hubo tarde y mañana en el día dos. Y el versículo 13 dice que hubo una tarde y mañana en el día tres. Y así continúa a lo largo de los días. Versículo 19, hubo tarde y mañana el día cuatro. Versículo 23, hubo tarde y mañana el día cinco. Y versículo 31, fue la tarde y fue la mañana en el día seis. Él está hablando simplemente de seis días normales, comunes… Simplemente de la manera en la que entendemos que son los días.

Entonces, la creación entera había terminado el día sexto. Y la Biblia, y esto es muy importante señalarlo, la Biblia siempre habrá de creación como un evento pasado. Recuerde esto. Subráyelo en su mente. La Biblia siempre habla de la creación como un acontecimiento pasado. La evolución habla de la creación como algo que está siendo llevado a cabo, ¿no es cierto? Es algo continuo. La Biblia nunca se refiere de esa manera la creación. Hebreos 4:3 dice: “Las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo.” Hebreos 4:10: “Porque el que ha entrado en su reposo también ha reposado de sus obras como Dios de las suyas.” La Biblia siempre ve a la creación como algo completo y finalizado. Es un acontecimiento pasado. Dios terminó la creación, nunca le añadió algo a esa creación original. En el día séptimo, Él descansó de la creación y ha estado reposando de la creación hasta el día de hoy.

Usted dirá, ¿qué está haciendo hoy? No está creando, está conservando. ¿Quiere entender el flujo? Creación, Génesis… Conservación, conserva, Él sustenta todas las cosas por la palabra de Su poder. El Reino milenario, la restauración, cuando Él restaura la tierra como la conocemos en el universo a su forma edénica o casi edénica. Por lo que usted tiene la creación, la conservación, la restauración… Finalmente, la recreación es el nuevo cielo y la nueva tierra. Pero la creación es un acontecimiento pasado. La conservación es un evento presente. La restauración es un futuro milenario. Y la recreación es el nuevo cielo y la nueva tierra. El trabajo de la creación, eso es algo pasado; y la Biblia siempre habla acerca de la creación como un acontecimiento pasado. No es un evento continuo. La evolución demanda una transición continua, aún los teístas evolucionistas que dicen que creen que la Biblia, ven al proceso evolutivo como algo necesario que siga y siga y siga; y de esta manera haya nuevas cosas que viven, que surgen.

Pero Dios creó todo en seis días. En ese capítulo no hay evolución. No hay una pista de evolución en ningún lugar en este capítulo. No hay lugar para una teoría de la evolución porque usted tiene días. Y el versículo 31: “Y vio Dios todo lo que había hecho y he aquí que era bueno en gran manera.” Ahora Dios terminó Su creación en seis días y dijo que era bueno en gran manera. Entonces qué significa eso. Nada era malo. Nada era malo; y eso significaría que nada era inferior. Nada sobrevivió. Nada, en cierta manera usted sabe, como las plantas que usted planta, nada se murió. ¿Sabe por qué? Porque no había muerte… no había muerte.

Observe y piense en esto… Cuando Dios terminó Su creación y la vio en su totalidad… de hecho lo dice varias veces, Él vio que era buena. Y Él vio todo lo que había hecho, en el versículo 31, y vio que era bueno en gran manera; nada era inferior, nada hubo que no sobreviviera, nada había sido matado en la lucha por la supervivencia del más fuerte. Si la creación hubiera involucrado algún tipo de proceso evolutivo, entonces Dios habría tenido que decir que bueno, lo bueno llegará hasta el final. Y no dijo esto. ¿Y cómo podría haber habido billones de billones de años de evolución, billones de años de lucha y de muerte y de supervivencia en un mundo donde no había maldición? ¿En un mundo donde no había muerte? Usted ni siquiera tiene muerte hasta Génesis capítulo 3.

El apóstol Pablo lo presenta de una manera absolutamente explícita en el libro de Romanos diciendo que fue a través del pecado que la muerte entró al mundo. No había pecado en esa creación perfecta. No había pecado, no pudo haber habido muerte. Entonces, no hay lugar para las que las plantas y los animales mueran… No hay caída, no hay pecado, no hay pecado no hay muerte, no hay muerte, no hay evolución. La caída vino y abrió la puerta a la muerte; y la muerte introdujo la ley de la termodinámica, la entropía, la desintegración y el desorden. En este momento no existía algo así.

Entonces, no hay manera mediante la cual usted pueda inyectarle la teoría de la evolución legítimamente a este texto. Y simplemente una cosa más. Cuando Dios hizo todo, hizo todo totalmente crecido. Usted conoce la antigua pregunta: “¿qué vino primero, el pollo o el huevo? ¿Quiere la respuesta? ¿Conoce usted la respuesta? El pollo estaba totalmente crecido. Era adulto. Dios no sólo esparció semillas en toda dirección de especies de vida que no habían nacido, sino que Él también creó todo absoluta y totalmente crecido, habiendo llegado a su crecimiento máximo, a su madurez completa, de tal manera que era capaz de reproducirse a sí mismo, sosteniendo su vida; y esa es la razón por la que Él dijo: “es bueno en gran manera”.

¿Entonces, cómo creo Dios? Él habló e hizo que existiera todo; y lo hizo en seis días. No hay manera de darle la vuelta eso. Y, simplemente, para ayudarle un poco con eso. La gente dice si la palabra día no puede acaso significar algo más. Es la antigua y francamente simple palabra hebrea yom, que significa día. Es utilizada en la Biblia para indicar un día solar normal de 24 horas o, a veces, se refiere a la porción que tiene luz en un día. O, usted podría decir que no estará por cuatro días, me voy por cuatro días, voy a estar fuera cuatro días; y con eso usted se refiere a cuatro días, de día y de noche. O usted le podría decir a alguien que éste ha sido un día hermoso; y se está refiriendo a la porción del día cuando hubo luz. Usted utiliza la palabra del mismo modo que lo hacían los hebreos.

Cuando yom es modificada por un número, en términos universales, sin excepción, en las Escrituras se refiere a un día normal solar. Ahora, algunas veces día es usada en las Escrituras para referirse a un período de tiempo que no es definido de manera precisa. Job dijo que sus días eran vanidad. El Salmo 90 versículo 9 dice: “Nuestros días han pasado.” Y eso no es definido; pero entendemos lo que eso significa, un período de tiempo. Pero inclusive en ese punto, inclusive cuando es usada así, el día todavía significa una sucesión finita de días normales, no algún tipo de época inmensa o larga de millones de años o de miles de años.

Y creo que lo que puede ser la afirmación más fuerte y necesito hacer esto porque usted puede hacer la pregunta acerca de, usted sabe, ¿por qué Dios se tomó seis días? ¿Por qué no lo hizo en seis minutos o seis segundos? Bueno, la respuesta es que se tomó seis días porque quería establecer un patrón. En Éxodo capítulo 20 Él nos da el patrón. “Acuérdate del día de reposo para santificarlo, seis días trabajarás y harás toda tu obra. Mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios. No hagas en él obra alguna, tú ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay y reposó en el séptimo día. Por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.”

Dios quiso establecer un patrón para la humanidad. Y ese patrón era: trabaja seis días y ten un día el cual lo apartas para reposar, descansar, para refrescar tu cuerpo y te concentras en adorar a Dios. Dios eligió hacerlo en seis días para establecer un modelo para nosotros. Ahora, si de hecho Le hubiera tomado billones de años, entonces el patrón es ridículo. El trabajo de la creación de Dios establece el modelo para el hombre que lleva Su imagen… seis días trabaja y un día Le adora.

Henry Morris, en su libro El registro de Génesisdice, y cito: “Dios llamó a la luz día y a la oscuridad llamó noche. Como si estuviera esperando un malentendido futuro, Dios definió cuidadosamente Sus términos. La primera vez que utilizó la palabra “día”, Él la definió como la luz para distinguirla de las tinieblas o la oscuridad, que llamó noche. Habiendo separado el día de la noche, Dios completó Su primer día de trabajo. La tarde y la mañana fueron el primer día. Esta misma fórmula es usada en la conclusión de cada uno de los seis días, como hemos leído. Es obvio que la duración de cada uno de los días, incluyendo el primero, fue la misma. Es claro que comenzando con el primer día y siguiendo partir de ahí, hubo un periodo establecido de sucesión cíclica de días y de noches, períodos de luz y períodos de oscuridad.” Fin de la cita. No hay otra manera interpretar eso, no hay otra manera en absoluto.

Usted se preguntará de dónde salió esta idea de épocas y billones de años, que cómo es posible que hayamos introducido esta idea en Génesis. No fue de Génesis, sino que vino de factores fuera de las Escrituras… teoría científica falsa impuesta en la Biblia, crítica más elevada que ataca la historicidad de la Biblia y filosofías humanas distorsionadas enfocadas en el hombre. Pero, usted sabe, la teoría científica falsa y la crítica más elevada que viene de fuentes académicas incrédulas han hecho que los eruditos cristianos torturen este texto y le impongan interpretaciones no legítimas. No hay absolutamente nada en las páginas de Génesis capítulo 1 y 2 que permita algo fuera de una creación de seis días, seis días solares de 24 horas. Podrá ofender a los evolucionistas, pero eso no cambia la verdad. Y ningún hombre se coloca en una posición correcta cuando se ubica en una posición de juicio en contra la Biblia.

Ahora preguntemos cuándo. Ese es el por qué, ahora preguntemos cuándo sucedió esto. ¿Sucedió hace miles y billones de años? La ciencia solía decir que hace 2 billones de años; pero ahora lo han cambiado. Se inclinan ahora hacia 20 billones; como podrá ver, cada vez más años, lo hace más largo. Realmente no han visto nada evolucionar, entonces piensan que probablemente tomó más tiempo. Pero si las cosas no evolucionan, ¿en qué ayuda hacer el tiempo más largo? No ayuda en nada. Si las cosas no evolucionan, si la materia no se organiza al azar por sí misma hacia arriba de manera que va aumentando, o subiendo y subiendo de nivel, si no hay evidencia de que eso alguna vez sucede, ¿qué se logra con más tiempo? Ya que no hay evolución, no es necesario tener billones o millones de años, todo lo que usted precisa son seis días… Eso es todo lo que usted precisa. El hombre no evolucionó finalmente de un mono a lo largo de 5 billones de años. Él fue creado en el mismo período de 24 horas que los monos.

Usted preguntará acerca de los fósiles. Le voy a decir algo acerca de los fósiles, debieron haber sido formados después de la creación; no antes. Tuvieron que haber sido formados después de la creación… Permítame que le de una definición científica de los fósiles: cosas muertas. Eso es todo. Eso es profundo, pero así es. Fósiles, son cosas muertas. Y no hay muerte. Romanos 5:12, tal como lo mencioné antes, la muerte vino por el pecado. No hay muerte antes de la caída de Adán. Usted no puede tener billones y billones de años y billones de cosas muriendo y convirtiéndose en fósiles si no tiene muerte. Es verdad, hay billones de fósiles y hay campos de fósiles en todo el mundo… Una muerte masiva ocurrió en el mundo.

¿Que la causó? Es claro que hubo muerte masiva sobre toda la tierra. Hubo evidentemente muerte generalizada; y la Biblia nos da la información definitivamente precisa de lo que pasó. Fue el diluvio universal mundial de Génesis capítulos 6 y 7. Y puede ver los aspectos científicos de eso; es absolutamente fascinante. Es muy probable que en ese entonces, los científicos piensan que hubo una gran separación entre los continentes, fuentes de las profundidades fueron rotas y la superficie de la tierra fue cambiada; y las placas tectónicas chocaron y empujaron las montañas que solían estar en el fondo del mar. Esa es la razón por la que usted encuentra fósiles de peces en las montañas del Himalaya y en el Gran Cañón. La tierra entera fue fracturada. No hay suficiente agua que caiga durante 40 días para ahogar la tierra más arriba del Himalaya, a más de 25,000 pies de altitud. No hay suficiente agua de lluvia que pueda caer, el agua tenía que venir de otro lugar.

Y así fue. Vino del piso de los océanos, en donde la lava prácticamente rompió esas placas y abrió la superficie de la tierra. La superficie de la tierra se rompió; y la lava se derramó, prácticamente calentando el agua a una alta temperatura, que se convertía en vapor y llegaba el cielo. Y eventualmente se vaporizaba de nuevo y se convertía de nuevo en agua de; y caía en la tierra e inundó la tierra en un diluvio masivo. Y toda esta actividad de placas tectónicas chocando, empujando a las montañas y demás puede ser rastreada hasta el Diluvio.

En Mateo capítulo 2, versículos 37 el 39 se refiere al Diluvio. Y utiliza la palabra griega kataklusmos, la palabra cataclismo. Literalmente, reorganizó toda la superficie de la tierra; y la cubrió con agua. Y ese cataclismo hidráulico general es lo que produjo la extinción de muchos animales en verdad instantáneamente, o durante un período de días cuando llovió y originó esta muerte mundial que produjo los fósiles.

Segunda Pedro 3 habla acerca de cómo Dios destruyó toda la tierra, versículos 6, inundándola con agua. Ese gran cataclismo mundial produjo las capas polares, produjo la Era de Hielo; y explica los fósiles. Y hay mucho más acerca de eso que podrá leer por usted mismo. Hay una cantidad inmensa de material científico acerca del Diluvio y su impacto catastrófico en la tierra.

Entonces, preguntamos cuándo sucedió esto. Si no necesitamos años tras años y billones y billones de años para formar a los fósiles… que por cierto, eso no lo va a resolver. Digo, si usted toma los huesos de su ave muerta y los pone en su jardín, ¿cuánto tiempo se va tardar para que se convierta en un fósil? Nunca se convertirá en un fósil. En la tierra, el piso tendría que abrirse y aplastar esos huesos y retenerlos ahí para que usted tenga algún tipo de fósil. Tendría que haber un cataclismo para crear ese tipo de cosa; tal como lo hemos visto en los sedimentos y en los huesos que se encuentran, por ejemplo, en el terreno que rodea al monte Santa Helena, que fue un tipo de cataclismo que tuvo el mismo efecto dramático como le parecería aún uniformitarianista, que habría tenido que ocurrir durante millones y millones de años. Entonces, el Diluvio contesta el problema de los fósiles y el sedimento y el reacomodamiento de la superficie de la tierra. Toda la ciencia legítima, francamente, apunta de regreso al gran cataclismo.

Pero ahora, veamos si podemos obtener una línea de tiempo acerca de cuándo sucedió todo esto. Sabemos aquí… sabemos a partir de la creación del universo, de la creación del hombre ¿cuánto tiempo pasó desde la creación del universo hasta la creación del hombre? Seis días… comience a contar. De la creación del universo a la creación del hombre pasaron seis días. Comenzando en Génesis 5… en Génesis 5, tiene usted a Adán. Y luego comienza con Adán, Génesis 5; y después va al Diluvio, allí hay mucha gente y se dan todos los años de sus vidas. Puede verlo en Génesis capítulo 5. Tiene la secuencia… él vivió tantos años y tuvo un hijo, y vivió tantos años y tuvo un hijo, y vivió tantos años y tuvo un hijo. Si los suma, tiene seis días desde la creación del universo a la creación del hombre… del primer hombre, Adán, al Diluvio tiene 1656 años. Mil seiscientos cincuenta y seis años; y llega el Diluvio.

Génesis 11 le da la cronología desde el diluvio hasta Abraham… Desde el Diluvio hasta Abraham. Comienza con los hijos de Noé… Sem, versículo 10; y pasa hasta llegar a Abraham, esos son 225 años. Muy bien. Seis días, 1656 años y 225 años… algo menos de 2000 años y está con Abraham.

Comienza en Génesis 12 con Abraham; y luego a través de los libros históricos del Antiguo Testamento… Éxodos, Números, Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas simplemente procede a lo largo de esos libros y tiene la cronología desde Abraham hasta la cautividad babilónica… desde Abraham hasta la cautividad babilónica… esos serían 430 años en Egipto, 40 años en el desierto, 7 años conquistando Canaán, 350 años de los jueces, 110 años del Reino unido bajo Saúl, David y Salomón, 350 años bajo el reino dividido de Judá e Israel; y entonces tiene la cautividad babilónica, 70 años. Y después tiene el regreso y la reconstrucción, 140 años. Entonces, desde Abraham hasta el regreso y la reconstrucción de Jerusalén y la reconstrucción de la nación de Israel tiene más o menos 1500 años, si lo sumamos todo.

Continuando la reconstrucción y la restauración, ahora estamos al final del Antiguo Testamento; hay 400 años de silencio. Por lo que son aproximadamente 2000 años, comenzamos con la creación hasta Abraham, son aproximadamente 2000 años. Desde Abraham al Nuevo Testamento hay 200 años. Y desde el principio del Nuevo Testamento hasta ahora, son unos 2000 años.

El arzobispo James Usher, un gran erudito por cierto, vivió desde 1581 hasta 1656. Y él sumó todos los registros cronológicos genealógicos de la Escritura; y dijo que él pensaba que la creación ocurrió en el año 404 a. C. Usted sabe, los evolucionistas simplemente se van a burlar de eso. El mundo, el universo… ¿6000 años de edad? Pero sin duda alguna él estaba muy cerca lo correcto.

Y antes de Charles Darwin, cualquier hombre con cierta preparación que sugería que la humanidad tenía más de 6000 años de edad era visto como un tonto, como necio. Todos los registros históricos encajan en esos 6000 años. Y usted puede regresar y estudiar la historia europea, puede regresar y estudiar los registros, los registros egipcios; y todos se remontan a no más allá de eso. Usted se pregunta si no puede ser que algunos nombres fueron saltados en las genealogías. Eso es algo que se escucha todo el tiempo.

Permítame decirle algo. Algo que es muy difícil de probar es lo que quedó afuera. Eso es muy difícil de probar. ¿Cómo puede usted decir que otro nombre debía estar ahí? Si no está ahí, no está ahí. Y aún si usted añade unos cuantos años, que Dios dejó afuera de la genealogía del capítulo 5 o de la genealogía del capítulo 11, la historia de Israel, ahí está, está establecido; lo sabemos. Y los nombres de Cristo hasta ahora, los sabemos. Entonces, si usted quiere darle un poco más a ese primer período de tiempo y de espacio a las genealogías, bueno, podría añadir unos cuantos cientos de años aquí y allá.

Los erudito del siglo XIX de Princeton, William Green y B. B. Warfield, ambos han inerrantistas -ellos creían en la autoridad de la Biblia. Pero trataron de armonizar la Biblia con la evolución; y la manera en que lo fueron haciendo fue estirando las genealogías. No hay nada que discutir por los últimos 2000, no hay nada que discutir en los últimos 2000, realmente desde Abraham al período del Nuevo Testamento, es algo bastante claro en la historia. Entonces, decidieron que tenían que meterle algunos años en los primeros 2000. Y dijeron que hubieron varias generaciones que fueron omitidas y que padre y engendró podría saltarse generaciones y referirse a un ancestro más remoto.

Bueno, no hay evidencia para ello. William Kelley escribe, y cito: “Aún si Green y Warfield estuvieran en lo correcto en depositar algunos espacios dentro de las genealogías de Génesis, la asignación más generosa de espacios entre las varias generaciones no podía añadir más de varios cientos o como mucho 1000 años, hablando de una manera extrema, en la cronología. De hecho, una mirada más cuidadosa en estos espacios, indicaría que realmente no cambian la cronología general bíblica por la siguiente razón. El escritor de Génesis definió la extinción de la época patriarcal en términos de tiempo entre el nacimiento de los patriarcas, que de hecho son enumerados, no en términos de cuántos otros descendientes pudieron haber habido que no están en enlistados,” fin de la cita. ¿Entiende el punto? Si usted se concentra en los puntos altos de los patriarcas y asigna años para ellos, no puede meter más años en medio de estas fechas.

James B. Jordan escribió, y cito: “Cualquier persona que abre la Biblia en Génesis capítulo 5 y 11 notará que la edad de cada padre es dada para el tiempo del nacimiento de su hijo. Adán tenía 130 años de edad en el nacimiento de Set, quien tenía 105 años en el nacimiento de Enosh; y así sucesivamente. Entonces, parece que tenemos una cronología continua desde la creación hasta Abraham. No hay espacios en la secuencia. El hijo sigue al padre en una sucesión precisa. Así parece ser. La extensión de tiempo entre Génesis 5 y 11 es establecido por Génesis 6:7 y Génesis 11:10. Arfaxad nació en el año 602 de Noé. De esta manera, a primera vista parece una buena razón para aceptar las cronologías de Génesis 5 y 11 tal como están”, fin de la cita.

Ahora, aún si hay algunos espacios como dije, y quisiera usted meterle con todo lo que usted pudiera pensar, usted nunca terminaría con millones de años. En el mejor de los casos, sólo son unos cuantos miles de años atrás. Y después, los científicos vienen y dicen que tienen un problema con eso. Que les parece problemático, que qué hay acerca de la velocidad de la luz. Si Dios creó una estrella allí, que está a X número de años luz de aquí, llevaría millones de años llegar allí. La luz no puede llegar aquí. El hecho de que podamos ver la luz de la estrella allá afuera indica que millones de años tuvieron que haber pasado.

Bueno, ¿qué hay acerca de esto, qué solución tan rara es ésta? Dios no sólo creó la estrella, Él creó la luz en medio de los dos puntos, entre el punto de la estrella y aquí. ¿Acaso eso se oye imposible? Bueno, si eso es demasiado simplista, permítame darle otra solución. Se ha investigado la velocidad de la luz. Lo han hecho en kilómetros. Generalmente, se acepta que la velocidad de la luz es de 299,792,459 kilómetros por segundo… o redondeándolo, 300,000 km/s. Un año luz es la distancia que la luz viaja en un año.

De esta manera, una estrella podría llegar a existir un millón de años luz a distancia de la tierra pero de hecho no podría ser observada sino hasta 1 millón de años más tarde porque le tomaría tanto tiempo a la luz de la estrella alcanzar la tierra desde el espacio exterior. Si este es el caso, entonces el sistema solar tiene que ser mucho más viejo que los pocos miles de años indicado en las cronologías de Génesis. Este hecho parecería descartar la cronología bíblica de consideración seria si tuviéramos una evaluación honesta a partir de la ciencia.

Bueno, permítame explicarles porque eso no funciona. Eso es lo que algunos piensan. Primero, esto proviene de una investigación bastante interesante y fascinante llevada a cabo por un científico australiano llamado Barry Setterfield. Escuche esto, y cito: “Los argumentos de que la velocidad de la luz ha estado reduciéndose, y de esta manera ha viajado mucho más rápido en el pasado, indicarían un universo muy joven en términos de miles más bien en lugar de billones de años.” Fin de la cita. Barry Setterfield, un científico australiano, propuso que hay un deterioro en la velocidad de la luz en sus escritos llamados La velocidad de la luz y la edad del universo. De acuerdo con Setterfield, la primera medida meticulosa de la velocidad de la luz fue hecha por el astrónomo danés Reemer en 1675 y luego por un astrónomo inglés, Bradley, en 1728. Ha sido medida muchas veces desde ese entonces; y se dice que ha alcanzó un equilibrio en el número que les di hace un momento.

La información indica que la velocidad de la luz en 1675 era alrededor de 2.6 veces más rápida de lo que es hoy. Eso continuó en declive hasta 1960, cuando los relojes atómicos comenzaron a ser usados para medirla. Setterfield rastreó un decrecimiento de 5.7 km en la velocidad por segundo entre 1675 y 1728; y de 2.5 km por segundo entre 1880 y 1924; y el continuó rastreando ese decrecimiento. Y terminó con una curva que rastreaba el decrecimiento de la velocidad de la luz. Y en base a eso, Setterfield determina que la tierra fue creada hace unos 4040 más o menos ciento de años.

En el momento de la creación la velocidad de la luz iba mucho más rápido de lo que va ahora. Si la velocidad de la luz de hecho se ha deteriorado junto con todo lo demás, entonces la medida más básica empírica de la edad del sistema solar encajaría precisamente en las cronologías genealógicas de Génesis. Guau, si usted tan sólo toma esos mismos números y los coloca en una curva, termina con la luz siendo instantáneamente casi 6000 años atrás.

¿Acaso eso le sorprende? No debe sorprenderle. Además, suponiendo que esto es correcto, eso explicaría por qué las fechas derivadas de varios tipos de medidas radioactivas en elementos físico-geológicos tales como la media vida del uranio 238 decreciendo hasta llegar a plomo a lo largo de millones de años; todo estaría afectado. La velocidad de un electrón en su órbita es proporcional a la velocidad de la luz. Todo cambia y lo que parece ser viejo, no es viejo en absoluto si usted entiende este hecho inmenso.

De esta manera, las edades radiométricas en las rocas, meteoritos y otros objetos astronómicos en años convencionalmente medidos, todas pueden ser predichas por el alto valor inicial del mar y acomodadas dentro de un marco de 6000 años. Y no quiero ya entrar en más detalles, he dicho más de lo que se. Pero le voy a decir esto, podemos comenzar con un punto fijo y el punto fijo es Génesis 1. Génesis 1. No encontramos nada en la ciencia que de manera legítima descarte la veracidad de esta creación en seis días, alrededor de 6000 años atrás.

Bueno, se acabó nuestro tiempo; y entonces voy a guardar lo que iba a decir para la próxima vez. Y esto es lo bueno en estas series. Puedo detenerme en donde sea. Hubo tres actos de la creación, simplemente resumiendo… El universo, animales y hombres. Y el hombre realmente sobresale, hecho a imagen de Dios, para que Dios pudiera comunicarse con nosotros, con seres inteligentes, morales, conscientes de sí mismos, que pueden entender la conversación abstracta, simbólica; y de esta manera llegar a conocer a nuestro Creador de manera personal para que podamos adorarle y servirle para siempre. Y vamos a entrar a más del por qué la próxima vez. Muy bien, oremos juntos.

Padre, gracias nuevamente por Tu palabra que nos da luz, inclusive en este tema tan increíble de la creación. Continúa guiándonos y dirigiéndonos conforme nos sentamos con confianza a los pies del Espíritu de Dios, el Autor de las Escrituras, quien nos da el relato de un testigo ocular del momento mismo de la Creación. Te bendecimos porque Tú eres el Creador quien también es el Redentor a quien conocemos y amamos y con quien nos comunicamos regularmente y con quien tendremos comunión juntos para siempre. Gracias por esta gran gracia hacia nosotros. En el nombre de Cristo. Amén.

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