“Él nos salvó, no por las acciones justas que nosotros habíamos hecho, sino por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos dio un nuevo nacimiento y vida nueva por medio del Espíritu Santo”, Tito 3:5.
Abril ha sido un mes muy especial para la congregación Buen Pastor, pues celebramos nuestro primer Culto de Bautismos del año, transmitido en vivo a través de YouTube.
El evento no solo reunió a fieles en un ambiente de adoración y reflexión, sino que también celebró una de las decisiones más significativas en la vida cristiana: el Bautismo.
La predicación estuvo a cargo del Pastor Rubén Gramaje, quien compartió un mensaje inspirador bajo el título “Descansando en Jesús”, recordando a todos los presentes que el verdadero descanso del alma se encuentra en Él. Su mensaje sirvió de antesala perfecta para el acto de los bautismos, reforzando el valor del paso que daban los nuevos miembros.
Cada una de las bautizadas dio su testimonio de su conversión a Cristo. También escogieron una canción y un versículo de la Biblia para enmarcar este momento tan especial.
Una a una, las nuevas creyentes descendieron a las aguas, dando testimonio público de su fe y de su compromiso con una vida en Cristo, simbolizando así su resurgir como nueva persona en Cristo Jesús.

Caroline escogió la canción Encontré, y acompañó su decisión con el versículo: “El principio de la sabiduría es el temor a Jehova”, Proverbios 1:7.

Luego Samanta escogió la canción Supe que me amabas y el Salmo 91:4 precedió el momento cuando se sumergió en las aguas. “Con sus plumas te cubrirá,y debajo de sus alas hallarás refugio; escudo y adarga es su verdad”.

El culto de bautismo, lo cerró Chus, con su paso por las aguas. La canción Perfume a tus pies, le acompañó junto al versículo de Hechos 19:2-6: —¿Recibieron ustedes el Espíritu Santo cuando creyeron? —preguntó. —No, ni siquiera hemos oído hablar del Espíritu Santo —respondieron. —Entonces, ¿qué bautismo recibieron? —preguntó. —El bautismo de Juan —respondieron. Pablo les explicó: —Juan bautizó con un bautismo de arrepentimiento, y le indicaba a la gente que creyera en el que vendría después de él, es decir, en Jesús. Al oír esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús. Cuando Pablo les impuso las manos, el Espíritu Santo vino sobre ellos y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar. Si no pudiste verlo en directo, aún puedes ser parte de esta experiencia espiritual a través de la grabación completa:
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